Para mí la esperanza es una cosa que tengo cuando me despierto, que pierdo
en el desayuno, que recupero cuando recibo el sol en la calle y que después
de caminar un rato se me vuelve a caer por algún agujero del bolsillo. Y me
digo: ¿Dónde quedó la esperanza? Y la busco y no la encuentro. Y entonces,
aguzando el oído, la escucho ahí, croando como un sapito minúsculo,
llamándome desde los pastos.La tengo, la vuelvo a perder. A veces duermo con ella y a veces duermo solo.
Pero yo nunca tuve una esperanza de receta, comprada en una tienda de corte
y confección, una esperanza dogmática. Es una esperanza viva y, por lo tanto,
no sólo está a salvo de la duda, sino que se alimenta de la duda...
Eduardo Galeano
No hay comentarios:
Publicar un comentario